«El carácter es destino». Con esta tajante aseveración, Heráclito de Éfeso pone en nuestras manos el secreto de aquel futuro que tanto nos inquieta y agobia, por considerarlo incierto.
Y es que al final, no necesitas buscar las respuestas que anhelas en los posos del café, los huesos de una oveja o las estrellas del cielo. Quizás, todo es mucho más simple de lo que habías imaginado… ‘Dime cómo eres’. Y con ese pequeño detalle empezaremos a obtener guía. Esa es la razón por la que el autoconocimiento me parece imprescindible para vivir una existencia con sentido y dirección. Porque si renuncias a saber quién eres, estás soltando el timón y dejando el barco de tu devenir a la deriva.
Fatalismo versus crecimiento personal
Entonces, si mi destino depende de mi forma de ser… ¿significa que ya está escrito de antemano y nada puedo hacer para cambiarlo?
Nada de eso, querida… Que el carácter es destino resulta sumamente esperanzador, precisamente, porque podemos «mejorar» nuestro carácter. Se llama crecimiento personal.
Si lo contemplamos desde esta perspectiva estamos tomando responsabilidad sobre todo aquello que nos acontece, o lo que es lo mismo: Nos estamos «empoderando» al asumir un rol activo en la creación de nuestra realidad. En lugar de esperar sentadas a que las cosas nos pasen, nos esforzamos por mejorar y hacer realidad nuestros sueños. Esto es lo que la psicóloga americana Carol Dweck llamaría mentalidad de crecimiento. Y marca la diferencia entre una vida que «padecemos» o una vida que «exprimimos al máximo». Al final, nuestro poder de elección es mucho mayor de lo que habíamos imaginado.
Mejorar carácter y destino
La importancia de la personalidad parece evidente para la creación de oportunidades. Resulta obvio que una persona lanzada y asertiva va a lograr bastantes más cosas en la vida que alguien que es apocado y retraído. Sobre todo, porque lo va a intentar con más ahínco… Y ya sabemos que el secreto del éxito se esconde en la persistencia.
Así que vayamos a lo práctico: Si mi destino depende de mi carácter, ¿cómo influyo en este último?
Para empezar necesitamos definir lo que es la personalidad. Y nos vamos a referir a ella como los patrones de conducta que tenemos, que están determinados por la herencia y el ambiente.
Bien, pues a la parte heredada la llamamos temperamento (los famosos «humores» de los que nos hablaba Hipócrates) y a la parte ambiental o ‘aprendida’, carácter.
El temperamento no es alterable puesto que viene determinado por el ADN (lo podemos «modular», no cambiar) pero sobre el carácter sí que podemos incidir, y por lo tanto, mejorar nuestra personalidad y nuestro destino. ¿Cómo? Pues lo podemos hacer mediante el autoconocimiento, el desarrollo personal, el trabajo de creencias inconscientes, el desarrollo de la mentalidad, etc.
El aforismo de «El carácter es destino» es uno de los pilares de mi método de una Astrología para el empoderamiento. Desde esta perspectiva, abordamos el uso de símbolos y arquetipos para entender la personalidad y diseñamos una ruta de crecimiento personal única, puesto que no hay dos viajes iguales.
Y ahora, cuéntame… ¿Cómo crees que tu carácter ha influido en tus logros?, ¿qué has cambiado o qué cambiarías para crecer? ¡Te leo!
Adoro este tema y coincido con tu visión, guapa!.
Vengo de una familia que cree que uno no puede cambiar y que no hay que hacerse muchas preguntas… pero jamás estuve de acuerdo con esa mentalidad. Desde muy chica y casi sin querer me comprometí con el desarrollo personal, un poco por ingenuidad y un poco como mecanismo de supervivencia (el Ascendente Escorpio y Plutón en la 1 deben tener mucho que ver).
Al principio me regía por lo que escuchaba en casa y me ponía del lado victimista, porque claro, de chica una copia lo que escucha: «que tal consigue lo que quiere porque es más linda, más obediente, porque tiene suerte, porque hace las cosas mejor». Pero a los 27 años aproximadamente pasó algo ligado a lo abusivo en el terreno del amor que cambió mi perspectiva en todas las demás áreas, transité esa época muy sola y aprendí que puedo transformar las cosas.
Y es empoderador, pareciera que al cambiar nuestras creencias, la energía que exteriorizamos y las oportunidades que atraemos son mucho mejores, en todos los ámbitos. Como dice la frase: «amarse a uno mismo es el comienzo de una aventura que dura siempre», lo mismo el autoconocimiento, cada vez se pone más interesante y divertido :).
Sé que tengo que trabajar la disciplina y la perseverancia. Tal vez sea una de las enseñanzas del Retorno de Saturno.
Un beso grande!.
Agrego también que gran parte de mis cambios de esa época fueron gracias a ELEGIR bien qué leer, y en ese proceso tu blog Luna Dominante y tus consejos cálidos tuvieron mucho que ver. Gracias por ello!!!. La perspectiva empoderadora de la astrología es una gran herramienta de desarrollo personal.
Muchas gracias bonita <3
Regala a tu family el libro de Caroline Dweck 😉 Así descubrirán que SE PUEDE cambiar.
Gracias por pasarte siempre y compartir con tanta generosidad tu visión, experiencias y sabiduría <3
Gracias por la recomendación del libro!!!!
Espero que sirva 😉
Soy la excepción, varón, llevo toda la vida queriendo ser yo y no veas lo que me está costando. Mi carácter al final me ha llevado a grandes logros, no paro de ver, curiosodad le llamo, que la vida es un laberinto donde sí no te cansas, siempre encuentras un camino nuevo, es más tienes nuevas posibilidades. Te diré que el misterio es lo que me motiva. Recibe un abrazo virtual
Otro, Juan 😉