El síndrome de la abeja reina se refiere a la tendencia que tienen algunas mujeres en puestos de liderazgo de ningunear y poner la zancadilla a otras mujeres dentro de su organización, porque las consideran rivales. Curiosamente, esto no les sucede con subordinados hombres. A ellos están encantadas de mentorizarles y echarles una mano.
Este síndrome fue definido en 1973 por T. E Jayarante, C. Tavris y G. L Staines, pero en realidad ha existido desde siempre, y por desgracia, se sigue produciendo. Se llama rivalidad insana y está vinculado a la mentalidad de escasez, al considerar que el éxito de otra pone en riesgo la posición y los logros propios.
Reinas y Ateneas en la oscuridad
Quizás en el fondo, nos estamos enfrentando a una versión oscura del mítico arquetipo de la Reina, a ese tipo de mujer que se parece demasiado a la madrastra de Blancanieves y que ve en el talento y el encanto de otras, una amenaza a su propia capacidad de brillar.
También pueden ser Ateneas que han tenido que luchar tanto para sacar la cabeza en un mundo de hombres y asentar sus logros… que se niegan a ponérselo fácil a sus compañeras. Y es que… ¿si ellas se tuvieron que dejar la piel para triunfar porqué iban a allanar el camino a las que vienen detrás? Desde su punto de vista, eso sería como quitarle mérito a su carrera.
En cualquier caso es común que haya mujeres que manifiesten preferencia por trabajar con jefes hombres que con aquellas de su mismo sexo. Y es una lástima… porque si no remamos en la misma dirección el barco de la igualdad de oportunidades jamás llegará a buen puerto.
El empoderamiento femenino pasa por la sororidad
No hay otra alternativa: Un mundo en el que cada vez más mujeres conquisten el poder económico, político, corporativo y social pasa porque nos ayudemos las unas a las otras. Sin sororidad, el éxito y la visibilidad de la mujer seguirá siendo anecdótico y constituyendo una excepción, más que la norma.
Para elevarnos, es necesario que tendamos la mano a otras mujeres que aún no han logrado escalar. Al igual que nosotras necesitamos ‘role models’ femeninos en los que vernos reflejadas e inspiradas, debemos asumir la responsabilidad que tenemos de convertirnos en modelos para otras que pueden ver en nuestros logros el camino para construir los suyos.
Porque esto ya no se trata de una mera satisfacción personal con tinte ególatra, sino de toda la fuerza que podemos hacer cuando sumamos juntas por una causa común. No es por ti. Es por todas.
Así que dejemos atrás esa deseo insano de convertirnos en la abeja reina dentro de la colmena y entendamos de una vez que todos somos gotas de agua en un mismo océano. Una vez nos decidamos a remar en la misma dirección, seremos imparables.
¿Estás de acuerdo? ¿Te has cruzado con alguna abeja reina en lo profesional? (Personalmente, he tenido más jefes hombres que mujeres – buenos y malos – pero también muchas compañeras envidiosas y extremadamente competitivas. De hecho, esa es una de las razones por las que me decidí a emprender)
Creo que tiene que ver con la Carta Natal de cada una, verdad ?
Y el nivel de desarrollo, crecimiento personal, seguridad en sí misma.
A mí siempre me pasó de encontrar mujeres así en mi vida, ya desde mi propio hogar de orígen, que luego se replica en el ‘afuera’.
Aunque una no haga nada, las otras ‘se cuidan’, ningunean, tratan de liberarse, etc.
Saludos y un buen 2021 !
La carta natal es solo un reflejo. Todo lo puedes pasar bajo el filtro del símbolo, pero en realidad lo que estás haciendo es contemplar el reflejo de la vida.
Hola!
Vaya que si he vivido estas historias, me he topado con madrastras realmente terroríficas …. jajaja.
En una ocasión, definitivamente preferí dar las gracias, que seguir estando en ese ambiente que me desgastaba demasiado, y en contrapeso, no había nada interesante que me motivará a seguir ahí.
Siempre despierto envidias y luchas de poder, mi personalidad no es muy dulce, pero si te das la oportunidad de conocerme, soy una mujer que le gusta trabajar en equipo y que jamás tiene miedo de hacer crecer a sus subordinados o colaboradores, siempre he creído que solos llegamos rápido pero…..juntos llegamos lejos!!!
Decidí no achicarme porque a alguien le impacte mi yo, aprendí a poner limites y a no permitir que nadie me trate mal por no saber manejar sus fantasmas.
me encantó leerte y saber que no soy la única que pasa por estas historias y que el trabajar en conjunto y liderear para que eso se de……son semillas que algún fruto nos darán.
Feliz año y sobre todo…Feliz vida!!
Tomaste una decisión muy sabia 😉 Este tipo de personas son súper tóxicas y aunque una se cree una muro, es difícil que no te afecte la mala onda que emiten.
¡Feliz vida! 😉
Que reflejada me he visto en la historia que narras. Siempre he dicho : me llevo mejor con los hombres que las mujeres (es muy generalizado lo se , porque no es tanto así) pero cierto es que he llegado a tener que pedir perdón por cosas no her gas por mi por orden de una jefa en protección de otra persona y mantener La Paz… desgaste total. Con el tiempo hacer cosas así ni me las planteo … me alejo sin sufrir y pienso que no es el momento de trabajar con esas personas y no le doy más vueltas. Me acerco a las personas que me quieren sin filtros ❤️
Estas experiencias con «abejas reinas» creo que nos ayudan a conectar con nuestra propia Reina interior y aprender a no dejarnos pisar <3
A mi tambien me me paso como en tu caso Julia ,una jefa acosadora e insoportable , quise mantener un bajo perfil pero llega un momento que el ambiente te desmotiva , se vuelve muy hostil y necesitas salir de ahí ; si , prefiero mil veces trabajar con hombres
Jejejeje… También hay hombres muy tóxicos, pero son más obvios (se les ve venir de lejos) y sus motivos suelen ser diferentes.