La técnica del disco rayado es una estrategia de asertividad que nos ayuda a eludir la persuasión de terceros y salirnos con la nuestra sin tener que entrar en una discusión.
Resulta tremendamente útil para las mujeres empáticas, ya que, a menudo, su tendencia a conectar con las emociones de otros y ponerse en su lugar, les vuelve proclives a ceder cuando en realidad no quieren hacerlo.
Sobre la asertividad
Por tanto, si te consideras una mujer empática, puede resultarte de gran utilidad aprender comunicación asertiva, porque que no te quepa duda… La asertividad no es un don innato que tienes o no tienes, sino que se trata de una habilidad que puedes practicar.
La RAE nos dice que ser asertivo es expresar tu opinión de manera firme. Y es cierto, pero vamos a explicar un poco más en detalle sus implicaciones psicológicas. Ser asertivo implica posicionarse en un punto intermedio (o sea, equilibrado), entre la pasividad y la agresividad.
Por tanto, si alguien me pide que le haga un favor que en realidad no quiero hacer y soy una persona pasiva, terminaré cediendo fácilmente, muy a mi pesar. («Bueno, vale, no te preocupes, yo me encargo…») Sin embargo, si soy una persona agresiva, lo más probable es que reaccione y conteste mal a quién me ha pedido el favor. («¿Pero qué te has creído? Vaya morro tienes, ¡siempre estás igual! Hazlo tú solito que yo estoy hasta las narices. Eres un caradura») Las personas asertivas, en cambio, son capaces de rehusar la propuesta con seguridad sin perder las formas. («Lo siento mucho pero esta vez no puedo ayudarte»)
Comunicar asertivamente no es fácil cuando sentimos que debemos complacer al otro para ser aceptadas, o cuando simplemente nos gusta ayudar y sentimos dificultades para decir que no. Sin embargo, la técnica del disco rayado se va a convertir en tu as en la manga.
¿Cómo llevar a cabo la técnica del disco rayado?
Esta técnica te vendrá de perlas cuando alguien insiste en algo que tú no quieres aceptar. Puedes usarla tanto con un vendedor pesado como con tu amiga del alma, pero deberás mostrar mayor empatía si se trata de alguien cercano para no quedar como excesivamente cortante.
Básicamente, la técnica del disco rayado se trata de repetir la misma respuesta una y otra vez ante la insistencia de otra persona. No tienes que ser literal, puedes varias las palabras, pero sí insistir en la misma idea.
Por ejemplo. Imagina esta situación ficticia: Una compañera de trabajo te quiere endosar la redacción de un informe que en realidad le corresponde hacer a ella. ¿Cómo negarte usando la técnica del disco rayado?
- Compañera de trabajo: «Hola, Luisa, estoy hasta arriba y he pensado que me podrías ayudar con el informe. Te lo voy a mandar por mail»
- Mujer empática: «Lo siento, Carmen. Yo también tengo mucho trabajo y no voy a poder ayudarte»
- Compañera de trabajo: «No te preocupes. Puedo esperar a que termines lo tuyo. Tampoco es tan urgente y tú siempre me sacas las castañas del fuego»
- Mujer empática: «Sé que valoras mi ayuda, pero esta vez no tengo tiempo para cargarme con tareas que no me han sido asignadas. Tendrás que buscar otra solución»
- Compañera de trabajo: «¡No seas así! Si no te va a costar nada. Es algo que se te da súper bien»
- Mujer empática: «Lo lamento. Tengo mucho trabajo ahora mismo»
- Compañera de trabajo: «Creo que te estás comportando de manera egoísta y estoy dolida. No esperaba esto de ti»
- Mujer empática: «Carmen, no es mi intención ofenderte, pero tengo mucho trabajo pendiente y no puedo asumir más responsabilidades»
- Compañera: «Está bien. Ya veré lo que hago»
Como ves, a Luisa le estaban presionando con mucha insistencia y hasta haciéndole chantaje emocional, pero con calma y perseverancia ha conseguido mantenerse firme y no ceder a algo que en realidad no deseaba hacer. Es posible que, momentáneamente, se sienta un poco mal por Carmen, pero a la largo plazo, sabe que lo más importante es no perder la fidelidad hacia sí misma.
¿Y tú?, ¿conocías la técnica del disco rayado? ¿la has usado antes?
¡Te leo!
Hola Julia! Qué buen artículo! Sí la he utilizado alguna vez y últimamente bastante con mi hija. Al principio me costaba más y enseguida se ma acababan los recursos, o más bien llámese paciencia. En estos momentos he mejorado la técnica, ;). Un abrazo y gracias por tus palabras. Paz
Toda la razón del mundo, Paz. Los niños son insistentes y aunque es agotador también es bonito verles luchar por lo que quieren <3 Aunque para educarles y protegerles a veces tengamos que decirles 1000 veces no. ¡Un abrazo fuerte!