El síndrome de Wendy es un concepto que se utiliza de manera informal para identificar una dinámica en la relación de pareja en la que uno de los miembros (generalmente la mujer) asume el rol de cuidador/a y se echa todas las responsabilidades de la vida adulta a las espaldas, mientras que la otra persona, que puede ser un hombre con complejo de Peter Pan, vive despreocupadamente, sin hacerse cargo de nada.
La manera de nombrar a estas actitudes surge de la obra de James M. Barrie, «Peter Pan», donde Wendy es la niñera competente y responsable y Peter Pan es el joven que se niega a madurar y asumir responsabilidades adultas.
Señales de que estás encarnando a Wendy
Quizás con la simple descripción del síndrome ya te sea posible identificar si tienes tendencia a caer en este tipo de dinámicas en tus relaciones sentimentales, pero para que puedas salir de dudas, vamos a analizar con más detalles cuáles son los signos que revelan tu identificación con Wendy:
- Tendencia a actuar como la salvadora y rescatar a la pareja de los problemas e inconvenientes en los que puede verse involucrado.
- Representación del arquetipo de la cuidadora, poniendo energía constantemente a suplir las necesidades de su pareja, dejando de lado las suyas propias.
- Problemas para poner límites claros y saludables y dependencia excesiva de la relación de pareja.
- Burnt out y sensación de sacrificio excesivo. Debido a todas las cargas y responsabilidades que soporta puede llegar a quemarse y sentir que está dando más que la otra persona.
- Simulación del rol de madre, llegando a tratar a sus parejas como si fueran niños pequeños e impidiendo su propio desarrollo personal.
¿Te resuena?. ¿Alguna vez has tenido como pareja a un Peter Pan?. ¿Has actuado tú como Wendy?
¡Te leo!
¿Cómo hacemos, cuándo lo hemos hecho y nos queda una profunda huella de no valoración, dentro?
Si la huella es profunda, sin duda, acompañamiento terapéutico.