Instinto e intuición no son lo mismo, aunque a veces empleemos ambos términos como sinónimos.
Conocer qué es lo que les diferencia te ayudará a escucharte con más conocimiento y tomar mejores decisiones en la vida. Es importante que seas capaz de reconocer si estás actuando de forma instintiva o si en cambio, estás escuchando a la intuicióin.
Una diferencia clara
El instinto hace referencia a un comportamiento innato, es algo que llevas en tu ADN y que compartes con toda tu especie.
La primera acepción de la RAE para instinto es la siguiente: ‘Conjunto de pautas de reacción que, en los animales, contribuyen a la conservación de la vida delindividuo y de la especie.’ De algún modo los instintos nos recuerdan que somos hermanos de los animales y también nos conectan con el inconsciente colectivo.
La intuición en cambio, es algo que podemos desarrollar. Habla de esa sensación inexplicable de certeza que a veces sentimos, y que nos guía para actuar de la manera correcta. Según la RAE, la intuición es la ‘facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento.’
La función del instinto es ayudarte a sobrevivir, la de la intuición, guiarte por el camino correcto. Por otro lado, la intuición nos hace sentir bien, confiadas, inspiradas… El instinto, en cambio, a veces se manifiesta en forma de sensaciones desagradables, como la ansiedad, el miedo o la angustia (recuerda que su función es protegerte y cuando aparece es que te sientes en peligro)
Hay algo espiritual en la intuición, que no encontramos en el instinto. Porque cuando intuyes algo, estás escuchando a la voz de tu alma, o conectando con tu yo superior.
Los instintos, en cambio, pueden salvarte la vida, o ser disfuncionales y meterte en problemas. Esto lo vemos claramente en el caso de los miedos desadaptativos, como el pavor a hablar en público, por ejemplo. Si te entran los siete males a la hora de exponerte, no es que «tu instinto» te esté protegiendo, sino que la memoria de las consecuencias del ostracismo en sociedades más antiguas, te lleva a, por todos los medios, evitar la exposición y el rechazo. Porque ser desterrado de la sociedad conllevaba consecuencias terribles.
En definitiva, tanto instinto como intuición pueden ser guías de incalculable valor en tu camino vital. Sin embargo, el instinto a veces puede llevarte al error, al intentar protegerte de formas inadecuadas. La intuición, en cambio, nunca se equivoca, y nos mueve a tomar acción inspirada.
¿Lo habías visto alguna vez así?
¡Te leo!
Enriquecedora explicación. Perfecta justo en este momento, empezando el año con pasos que dar y caminos que transitar.
Gracias Julia 🙏
¡Gracias, Reyes! 🙂