El símbolo con el que se representa a la Psicología es la letra griega ‘psi’: Ψ, que corresponde a la primera sílaba de la palabra ‘psique’
Seguro que lo has visto representado antes. Y quizás lo confundías con el símbolo del planeta Neptuno, porque se parecen (Neptuno se ilustra con el tridente del dios de los mares ♆)
Sin embargo, la relación de la letra ‘psi’ Ψ con la Psicología tiene un sentido y lo vamos a sustraer del mito de Eros y Psique, buscando con ello, entender la vida en clave simbólica.
El romance entre el amor y el alma
Psique era la hija pequeña del rey de Anatolia. Poseía una belleza de tal magnitud que competía con la de la propia Afrodita, quien, dado su orgullo, terminó rivalizando con la princesa humana.
Para vengarse de Psique, Afrodita le pidió a su hijo Eros que le clavase una flecha a la joven y provocara que se cegara de amor por el hombre más feo y tosco que se cruzase en su camino. Sin embargo, Eros también sucumbió ante la belleza de Psique y fue incapaz de cumplir su asignación.
El oráculo había predicho que Psique se casaría con un horrible dragón, pero cuando la desposaron, en realidad, era Eros quien la colmaba de riquezas y yacía con ella cada noche. Lo hacía a oscuras y prohibiéndole mirar su rostro para así no revelar su identidad. Así, su madre, Afrodita, no descubriría que nunca cumplió la misión encomendada.
Psique estaba encantada ante la gentileza delicada de su amante y cuando sus hermanas mayores fueron a visitarla, la felicidad que mostraba y las riquezas que poseía provocaron su envidia. Es por eso que le convencieron que en realidad dormía con un monstruo y que debía iluminar su rostro para descubrirle y matarle si era necesario.
Así lo hizo Psique la noche siguiente… Acercó un candil a la cara de su amante y se encontró que no era un dragón, sino el bellísimo Eros con quién compartía lecho. En ese instante, una gota de cera se derramó en el rostro de Eros, que salió enfurecido, sintiéndose traicionado.
Psique salió en su búsqueda desesperada, y cuando encontró a Afrodita, ésta le retó a superar varias misiones antes de poder encontrarse con Eros:
– En la primera prueba, Psique tuvo que separar diferentes granos. Era una tarea descomunal para el tiempo de que disponía, pero le ayudaron las hormigas y salió airosa.
– Para la segunda prueba, Afrodita pidió a Psique que trajese vellocino de oro de unos temibles carneros salvajes. La joven no sabía cómo conseguirlo, pero un junco le susurró que debía esperar a que los carneros durmieran con la puesta de Sol y recogiese el vellocino prendido en las ramas de los árboles. Y así lo hizo.
– En tercer lugar, Psique debía rellenar un pequeño recipiente con agua helada del manantial de aguas negras. En esta ocasión, un águila le ayuda a cumplir su cometido.
– Por último, Afrodita le pide que descienda al Inframundo y le traiga una caja con el ungüento de belleza de Perséfone. Psique lo consigue gracias a los consejos de una torre desde la que pretendía arrojarse al estar desesperada. Su asesoramiento le permite lidiar con el barquero Caronte y el can Cerbero con éxito, pero en su camino de vuelta abre la caja y cae presa del sueño de Morfeo.
Eros, entonces, pide clemencia para Psique. Y gracias a la intermediación de Zeus, Psique se convierte en la diosa del alma y termina casándose con Eros, con quien tiene una hija a quien llaman Volupta (de donde viene la palabra voluptoisidad)
Es la vinculación entre Psique y el alma lo que ha dado origen al término Psicología, que deriva de Psique (alma) y Logos (conocimiento)
Enseñanza del mito
El mito de Eros y Psique nos transmite varios mensajes de gran valor.
El primero es la importancia de amar el alma de las personas en lugar de su apariencia. Y es que Psique se prenda de Eros antes de ver su rostro, debido a su amabilidad y gentileza. De algún modo, su historia nos recuerda a la de La bella y la bestia, que probablemente beba de las fuentes del mito griego. «Desdichado quien no haya amado más que cuerpos, formas y apariencias. Amad a las almas y las volveréis a encontrar» Nos decía el escritor francés Victor Hugo. Y el relato de Psique parece confirmarlo.
Por otro lado, tanto Eros como Psique, persisten en la búsqueda del amor en su historia de encuentros y desencuentros. Psique sale a la búsqueda de Eros tras derramarle cera en el rostro y provocar su furia. Y Eros corre a rescatar a Psique, cuando ésta cae rendida en un sueño eterno. Ninguno de los dos se rinde. No dan el amor por sentado, sino que lo ven como algo que deben cuidar.
Además, la desobediencia de Eros a Afrodita nos muestra la necesidad del hombre adulto de independizarse de la madre para formar su propia familia. Hay una reminiscencia edípica en esto y también rememora el simbolismo del arcano 6 del Tarot de Marsella (los enamorados) donde un joven parece debatirse entre madre y amante.
Por último, podemos interpretar las tareas que le asigna Afrodita a Psique como un rito iniciático. Primero, la joven debe ser capaz de discernir (separar los granos), luego esperar lo suficiente para lograr el oro (cultivar la paciencia), después, confiar en quién ha llegado más alto para recibir el conocimiento (el águila que llena el recipiente del manantial de aguas negras) y por último, mantener a raya la curiosidad insana (no abrir la caja de Perséfone) En todas las pruebas, Psique recibe ayuda, lo que nos muestra que no debemos tratar de echarnos todo a las espaldas si queremos salir victoriosa. Reconocer y aceptar el valor que aporta el otro es imprescindible para llegar a la meta.
Estas son las enseñanzas que me suscita a mí el mito, pero me encantaría saber cómo lo interpretas tú. ¿Hay algún mensaje que quieras compartir?
¡Te leo!