Si de verdad quieres tener éxito debes eliminar el apego a los resultados. Punto.
Resulta fácil decirlo pero es terriblemente complicado de implementar… Sobre todo, porque cuando una desea algo con todo su corazón, le afecta enormemente el no poder lograrlo. Así somos los seres humanos: Nos mueve el deseo.
Las trampas del ego
Y es que el apego está directamente relacionado con el ego, que es limitado. Es la visión de quienes somos, nuestro sentido de la identidad basado en las experiencias que hemos tenido en esta vida. Así muchas veces, tomamos la parte por el todo y nos convencemos de que la excepción constituye la norma. (Como cuando te caes el primer día que intentas aprender a patinar y te convences a ti misma de que nunca vas a ser capaz de hacerlo)
Podríamos decir que el ego está constituido por un montón de creencias que asumimos como ciertas, y que la mayoría de las veces nos constriñen, limitan y condicionan.
Al ego le gusta tener el control, porque se siente seguro. Es feliz en su zona de confort y no tolera que le reten a salir de ahí. Porque el ego ya se ha hecho una idea de «cómo deberían ser las cosas». Y nada le pone más nervioso que tener que afrontar los imprevistos.
Ya lo decían los budistas: Del apego surgen el sufrimiento y el miedo. ¿Qué necesidad tenemos entonces de aferrarnos a nuestras ideas preconcebidas? ¡Ninguna! Pero nos va la marcha y nos cuesta aprender lo que significa el desapego a los resultados.
Bailando con la incertidumbre
Así, que si realmente estamos dispuestas a materializar nuestros deseos, no nos queda otra que aprender a bailar con la incertidumbre y aventurarnos en territorio desconocido.
El apego no es de por sí algo insano. Llamamos apego a esa primera relación que establecen el bebé y su madre y que terminará condicionando el resto de relaciones futuras del infante ya crecido. De hecho, por extensión, el apego es cualquier vinculación afectiva entre dos individuos, o entre un individuo y una circunstancia, objeto o situación.
Si madre e hijo construyen un apego saludable, en el que el niño se siente seguro, y poco a poco, a medida que va creciendo, obtiene cierta libertad para explorar y desarrollarse, todo irá bien. Pero… ¿qué pasa con un bebé que se siente poco atendido o ignorado?. ¿Y qué pasa con un niño al que se sobreprotege hasta el extremo, llegando al punto de no permitir que desarrolle su individualidad?
Pues lo que sucede es que cuando esos niños crezcan van a tener problemas con sus emociones en las relaciones que establezcan, porque o bien van a sentir un temor constante al abandono, o se comportarán de manera obsesiva. Y éste es uno de los motivos por los que están llenas las consultas de los psicoanalistas.
La ley del desapego
Entonces, resulta evidente que practicar el desapego es imprescindible para lograr nuestros sueños.
¿Significa esto que debemos renunciar a nuestras intenciones y deseos, manteniendo una actitud escéptica y resignada? Pues no. Lo que significa es que debes deshacerte de tu obsesión por obtener un determinado resultado. Básicamente porque no tienes perspectiva…
Y si no, rememora la historia de aquella amiga que lloraba lágrimas a mares cuando ese cretino que tenía como novio le dejó por otra, sin saber que tardaría solo dos meses en conocer al verdadero amor de su vida.
O piensa en aquel vecino a quien el mundo se le caía encima cuando le despidieron de un trabajo en el que – literalmente – le explotaban. No habría sufrido tanto si alguien le hubiera avisado de que a la vuelta de la esquina le esperaba una oferta inmejorable en la empresa de sus sueños.
Somos las protagonistas de nuestras propia película, amiga mía; las heroínas de nuestra historia. Pero el universo (o Dios, el Espíritu, tu alma, tu Yo superior…) tiene un plan querida. Y por eso el desapego implica confianza y rendirse a la sabiduría de algo más grande que nosotros mismos.
¿Qué las cosas no salen tal y cómo habías planeado? ¡Estupendo! Improvisemos… Seguro que hay más caminos para llegar, o que quizás es momento de cambiar la ruta 😉 (¿lo vas pillando?)
Lo explica muy bien Deepak Chopra en la sexta ley, de su obra ‘Las siete leyes espirituales del éxito’ un libro que te aconsejo leer.
¿Cómo practico el desapego a resultados?
Y si a estas alturas aún sigues preguntándote de qué manera puedes adoptar el desapego a resultados, déjame que te lo resuma: Todo es cuestión de mindset… e implica contemplar la vida desde un nuevo ángulo.
Así sintetizando mucho, podríamos resumirlo en tres claves:
- CONFÍA: El universo tiene sus caminos. Si no ha podido ser ahora, será más tarde. Y si no puedes ser más tarde es porque hay algo mejor y más apropiado para ti aguardándote
- APRENDE A AMAR LA INCERTIDUMBRE: Porque la incertidumbre significa libertad e infinitas posibilidades a tu disposición. Cuando nos volvemos adictas al control, nuestra propia necesidad nos oprime.
- SAL DE TU ZONA DE CONFORT: Prueba, experimenta y disfruta aprendiendo. Quizás no has llegado a alcanzar tu meta pero seguro que has sacado una valiosa lección.
Me encanta! justamente hace unos días hablabamos con una amiga sobre cómo es necesario aprender a «soltar el deseo» y confiar, para poder materializar en el amor. Pero claro que se puede aplicar a muy diversos ámbitos.
Adoro que exista este espacio de empoderamiento y psicología explicada de un modo tan ameno.
Beso!.
Gracias, preciosa 🙂
Gracias, Bella Luna, si supieras que es exactamente lo que me esta reprimiendo hace años, la necesidad de hacer todo controlar todo, todo en entorno al hogar a la familia…es como estructura «la casa el auto el perro la planta…etc» y tiene q ser y si no lo es(como aun en esta segunda partida mia no lo he logrado) desespero no veo salida mas que separarme juzgando a mi marino de no ser lo suficientemente capaz de entender lo que yo pretendo…
asi que eternamente agradecida que allas llegado a mi vida!
Gracias bonita 🙂
Es increíble cómo podemos ver este artículo y ayudarnos en nuestro crecimiento
Podemos empezar a practicar el desapego más fácilmente de lo que imaginamos. Basta confiar un poquito más 😉
Cómo se puede no tener apego a los resultados? Si estudias para unas opciones, no es lógico querer aprobar? Si entrenas duro, no es normal esperar que tu forma física mejore? Creo que no lo entiendo…
Es lo que explicamos en el post. Uno no renuncia a sus sueños, sino a su apego a conseguirlos, a la obsesión por el control que promueve el ego. ¿Cómo lo consigue? Aprendiendo a confiar, abandonando la zona de confort y aprendiendo de cada experiencia (especialmente de las que a priori parecen un fracaso) ¡Un abrazo!
Muchas gracias Julia ❣️
Me ha echo llorar este blog y con los comentarios es una información que ha llegado a mi vida en un momento preciso… precioso y especial que sigan avanzando con estos hermosos posts!
Muchas gracias, Chris!!