Si alguien te pregunta si tienes el síndrome de Escarlata O´Hara, lo más probable es que se esté refiriendo a si tiendes a procrastinar y dejar las cosas para más adelante. Sin embargo, desde mi punto de vista, la realidad es bastante más compleja (suele suceder)
De hecho, ¡el mismo personaje es increíblemente complejo! ¿o no? No sé a vosotras pero a mí Escarlata O´Hara desde siempre me ha provocado una innegable fascinación. Es una de las protagonistas femeninas más emblemáticas de la historia del cine: Caprichosa, egoísta y amoral, en un principio, los golpes de la vida la transforman en una mujer fuerte, luchadora y capaz de reconciliarse con su propio liderazgo. Al igual que Perséfone, Escarlata sale fortalecida y transformada de su peculiar visita a los infiernos de la guerra y la escasez.
Por eso no es extraño que la inspiradora historia fuera todo un éxito en su día y que haya perdurado con el paso del tiempo. ‘Lo que el viento se llevó’ se hizo con 13 estatuillas de la Academia en la gala de los Óscars y en la actualidad, más de 80 años después, es casi imposible cruzarte con alguien que no haya visto el afamado largometraje.
El síndrome de Escarlata O´Hara se debe a la frase que pronuncia ella cuando Rhett Butler la abandona. En ese momento, Escarlata declara su intención de encontrar la manera de hacer volver a su amado, pero le parece un asunto demasiado complejo para abordarlo inmersa en la desesperación. «Ya lo pensaré mañana» se promete a sí misma.
Los peligros de la procrastinación
Es precisamente la frase de «Ya lo pensaré mañana» la que nos lleva a relacionar el síndrome de Escarlata O´Hara con la procrastinación.
Sin embargo, no creo que el personaje tenga el perfil de abandonar sus objetivos poniéndose excusas absurdas. Y lo manifiesta en innumerables momentos… Desde su obsesión enfermiza con Ashley Wilkes, el marido de su prima Melania, hasta la capacidad que demuestra para sobrevivir de manera digna en medio de circunstancias muy adversas. Realmente, si tenemos que hablar de procrastinación, Escarlata O´Hara no es el mejor ejemplo.
Dicho esto, hemos de tener claro que procrastinar no nos lleva a ningún lado… Sólo a sentirnos mal por lo que tenemos pendiente y a frustrarnos y agobiarnos porque no alcanzamos las metas que nos habíamos propuesto.
Resulta bastante más efectivo, por ejemplo, adoptar la estrategia del ir pasito a pasito (los japoneses lo llaman kaizen). Y no es algo nuevo precisamente… Ya nos lo decía Lao-Tse, «un viaje de mil millas comienza con un solo paso». Si nunca lo das, es imposible que llegues.
El sinsentido de pre-ocuparse
A mi juicio, la actitud que refleja la famosa frase de «Ya lo pensaré mañana» de Escarlata, tiene mucho más que ver con evitar el absurdo de dedicar tiempo y energía a algo que no puedes resolver en ese momento.
Pre-«ocuparse» no sirve de nada. Si te puedes «ocupar», hazlo, pero si sólo vas a subir tus niveles de cortisol, estrés y adrenalina, imaginando problemas y situaciones que no puedes abordar o que quizás, ni son reales, mejor ocúpate de ello cuando suceda o cuando estés en disposición de resolverlo.
De nuevo, podemos recurrir a la sabiduría oriental para obtener un poco de luz en el dicho:
«Si tu problema tiene solución, ¿por qué te preocupas? Si tu problema no tiene solución, ¿por qué te preocupas?»
Así que al final, lo que se nos pide es encontrar un equilibrio entre avanzar hacia nuestros objetivos con destreza y dando pasos pequeños pero constantes, y aprender a no torturarnos rumiando mentalmente sobre los problemas todo el rato. De lo que se trata es de tomar acción enfocada y vivir en el presente.
Por eso, de Escarlata me dejo de síndromes y me quedo con lo mejor: Su carácter fuerte, su independencia y su inmensa capacidad de superación.
¿Y a ti? ¿qué mensaje te transmite Escarlata O´Hara?
Si,…exactamente,….ves despacio que tengo prisa…y no por mucho madrugar amanece más temprano….,,solo hace falta confiar ,saber que lo lograrás…,y andando andando vas marcando los pasos….hasta que llegas…..a ver lo que habías imaginado…….felicidades…
Confianza y perseverancia, pero sin agobios 😉
Creo que todas tenemos una pequeña Escarlata O’Hara en algún momento de nuestra vida.
Yo siempre intento pensar que los problema de pueden solucionar por si solos. Tapando el sol con un dedo.
Julia
Te ha quedado una página estupenda.
Felicidades.
Laura
Gracias 🙂
lorena, tu frase “tapar el sol con un dedo” es genial…da para un TFM