¿Utilizas el poder de la visualización en tu día a día?
Cualquier humano en su sano juicio aspira a ser mejor. El deseo de prosperar y tener éxito es algo natural. Y todos, absolutamente todos tenemos la capacidad de soñar.
Pero en eso de realizar los sueños… algunos tienen más éxito que otros, no vamos a negarlo 🤔 Así que hoy me he propuesto mostrarte cómo el simple hecho de empezar a visualizar aquello que más quieres puede acelerar su consecución.
¿Cómo definir tu sueño?
Uno de los problemas más comunes para materializar sueños es la dificultad que encontramos a la hora de centrarnos en un objetivo.
Y es que por asombroso que parezca, ¡hay personas que no saben lo que quieren! Se han desconectado de los deseos de su corazón y han perdido por completo la motivación y las ganas. Por eso necesitan un reset y empezar a escucharse.
Luego están aquellas que acumulan una lista infinita de intenciones. Por lo que cada Luna nueva se ponen a coleccionar deseos como quién se predispone a completar su álbum de cromos. Y qué quieres que te diga… La dispersión no es nada buena. Si de verdad quieres obtener resultados vas a tener que aclararte y priorizar. ¿Qué es lo más importante para ti? En la respuesta a esa pregunta se esconde TU SUEÑO. Así, con mayúsculas. Y clarificarlo te aportará dirección y foco.
Si poner alas a tu ambición te amedrenta demasiado, puedes empezar a dejar volar tu mente completando esta frase:
‘Sería maravilloso si…’
Escribe todo lo que se te ocurra sin censuras en una especie de brainstorming creativo. No hay condiciones. Se trata solo de soñar sin autolimitarte.
Una vez hayas logrado una lista amplia, revisa todos los deseos que hayas recopilado y escoge el que más te vibre, el que encienda tu corazón y despierte el brillo en tu mirada. ÉSE, amiga mía, es tu objetivo.
Técnicas de visualización
Y vale. Damos por sentado que ya tienes claro cuál es la meta, que ya has definido tu sueño… ¿cuál es el siguiente paso?
Pues llega el momento de empezar a visualizar 😜 Y es algo tan divertido que te va a encantar.
- Si nunca lo has intentado, estate tranquila, ¡todo el mundo puede visualizar! Es algo innato al ser humano y en realidad lo haces cada vez que pones en uso tu imaginación.
- Para visualizar no necesitas emplear los ojos, sino ejercitar la mente, los pensamientos… Y ya sabes que la mente es muy poderosa, ¿verdad? Por eso es tan importante que te centres en deseos formulados de manera positiva, al igual que hacemos con las afirmaciones, puesto que el inconsciente no discrimina entre positivo y negativo y apuntará hacia aquello que veas. (De este modo, no nos valdría que te imagines ‘dejando de fumar’, es preferible que te veas ‘adoptando hábitos saludables’, ¿capici?)
- Al visualizar la escena deseada, trata de asociarte, esto es: de verte dentro de tu cuerpo y mirar a través de tus ojos. Así la visualización será más potente que al posicionarte como un observador externo (disociarte)
- Ponle luz, color y brilli-brilli a las escenas. ¡Queremos imágenes llenas de vida! Deja el blanco y negro y los tonos pastel para tu galería de Instagram si quieres, pero no construyas con ellos tu visualización.
- Además, aparte de ‘verte’ en la escena, pon en uso el resto de los sentidos… ¿A qué huele el ambiente?, ¿qué sonidos escuchas?, ¿cómo es el tacto?, ¿hay algo que puedas probar? Cuánto más sensorial y detallada construyas la experiencia de tu visualización, ¡mejor!
Y con esto tendrías una visualización bastante currada. Ahora solo te falta, ¡repetir!
Obviamente, si quieres conseguir resultados no se trata de que lo intentes un día y lo dejes estar. Es algo que debes trabajar de manera rutinaria. Por ejemplo, puedes aprovechar los momentos de meditación para visualizar, o hacerlo cada noche, antes de dormirte, o por la mañana nada más despertar. Crea tus rutinas y construye un hábito. Solo tú puedes averiguar qué es lo que mejor te funciona.
Y te toca contarme… ¿habías probado la visualización antes?. ¿Tienes algún tip para compartir?
¡Te leemos!