Cómo lidiar con la incertidumbre

Al ser humano no le gusta la incertidumbre. De hecho, es un animal de rutinas. Si tienes hijos lo sabes bien. Los niños necesitan seguir unas pautas día tras día para sentirse seguros.

Resulta que los adultos no somos tan diferentes a los niños. Y por eso, cuando nos vemos sometidos a grandes dosis de incertidumbre aparecen el estrés y la ansiedad de manera inevitable.

Cierto es que no todo el mundo tiene la misma tolerancia a lo desconocido. Hay quién se aburre en demasía si no corre riesgos con frecuencia y quién necesita tenerlo todo muy bien atado. Pero en general, si las apps de Astrología y Tarot, o las mismas religiones han tenido el éxito del que gozan en la sociedad actual, esto se debe a que las personas buscamos respuestas que nos permitan minimizar esa inquietante sensación de incertidumbre que a nadie le es desconocida. Sobre todo en estos tiempos.

Estrategias para gestionar la incertidumbre

Para evitar que la incertidumbre nos paralice y nos deje KO, resultan muy útiles las siguientes estrategias:

* Acepta que no puedes controlarlo todo. Ser una obsesa del control solo te conducirá al sufrimiento. Ocúpate de aquello que puedes gestionar y no te machaques con lo que no. Practica el desapego sin resignación y ábrete a lo que la vida tiene para ofrecerte.

* Continúa caminando. Cuando nuestro futuro parece confuso nos sentimos tentadas a detenernos y no mover ficha. La parálisis puede ser permanente si no hacemos nada para evitarlo. Toma decisiones, ¡actúa! Pierde el miedo a equivocarte, porque solo si avanzas, la senda empezará a dibujarse ante ti.

* Recuerda que todo es posible. No solo las consecuencias negativas. Las personas tendemos a magnificar los riesgos y minimizar las oportunidades… Y eso es una lacra, porque si llevas el foco a lo peor que podría pasar, en cierto modo, es lo que estás cultivando. Céntrate en el mejor desenlace, visualízalo, aliméntalo en tu interior… ¡Y deja que suceda!

* Cuídate e invierte en ti. La incertidumbre puede ser el desencadenante que nos lleve a retomar malos hábitos y castigarnos, buscando una vía de escape rápida para anestesiar las emociones negativas. No niegues lo que sientes… Y en lugar de taparlo, trata de combatirlo tratándote bien y dándote aquello que te mereces y que ahora mismo, te hace más falta que nunca.

* Cuestiona tu discurso. No te creas todo lo que te dices y pasa tus pensamientos por un filtro. ¿De dónde nacen? Si observas que estás rumiando ideas dañinas y comienzan a calarte hondo, busca actividades que te ayuden a poner el foco en otra cosa, como practicar yoga o pintar mandalas. Trata de ser objetiva con tu propia realidad y no te dejes llevar por el pánico.

* Vive el presente. La obsesión con el futuro es lo que te está generando incertidumbre. Pon tu foco en el aquí y el ahora y lleva la atención a lo que estás haciendo a cada instante. La práctica diaria de meditación será tu gran aliada para lograrlo.

* Responsabilízate de tu futuro. No busques salvaciones milagrosas ni pronósticos de lo que te va a suceder. Aunque el camino sea confuso en algunos momentos, tu futuro sigue estando en tus manos.

* Dota a tu vida y a cada experiencia de un propósito. Interioriza lo vivido y trata de unir los puntos para entenderlo. ¿Qué estás aprendiendo?, ¿qué podías haber hecho diferente?, ¿a dónde quieres dirigir tu vida ahora? Empieza a caminar con intención.

Espero que estas ideas te ayuden a afrontar con más entereza la incertidumbre que nos traen los tiempos revueltos.

Estaré encantada de leer cuál es tu actitud cuándo la vida se emborrona y no ves las cosas claras. ¿Hay alguna estrategia que te ayude a gestionarlo mejor?

Deja un comentario

Suscríbete hoy a nuestra newsletter para mujeres empoderadas y descubre qué arquetipos determinan tu relación con el dinero y cómo alinearte con ellos para construir una vida más rica en todos los sentidos.